No me acuerdo bien como pasó, pero sí de la fecha: el 11 de marzo del 2017.
Estaba sentada en la mesa con mi familia comiendo fondue al lado de mi hermana, como muchas otras veces, pero sin saber cómo, en un momento saltó fuego en mi camiseta, intenté apagarlo con mis manos, mis padres intentaban apagarlo también; solo gritos y dolor, yo creía que me iba a morir, y en poco tiempo salimos corriendo al hospital.
Tuve quemaduras de 2 grado superficiales y profundas en 23% de mi cuerpo.